Es un sondeo entre los porteños. Los números de Cristina y
la disputa Macri-Scioli-Massa.
Paradojas político-familiares, en una misma encuesta. Ella,
que está por completar ocho años al frente de la Presidencia, aparece como la
dirigente nacional con mejor imagen "muy buena". El, su hijo, que se
mantuvo en un bajísimo perfil durante ese mismo período, figura también al
tope, pero en el otro polo, el de la imagen "mala".
Un sondeo que acaba de publicar la firma Management &
Fit, y que incluye un seguimiento de algunos los principales dirigentes del
país, por su rol o por sus candidaturas, ubica al apellido Kirchner en el
centro del trabajo. Cristina, con un 16% de imagen "muy buena",
figura al frente en esa columna. Máximo, con 50,6%, es el líder en el rubro
"mala" imagen.
El relevamiento se hizo entre el 22 y el 25 de junio e
incluyó 1.000 encuestas telefónicas, en la Ciudad de Buenos Aires, con un
margen de error de 3,1%.
En el caso de la Presidenta, queda clara la dicotomía que
genera su figura. Porque si bien mantiene aceptables niveles de mirada positiva
(un 33,2% entre "muy buena" y "buena" en la Capital, acaso
el distrito más refractario a su gestión), también es alto su nivel de rechazo:
47,7% de imagen "mala".
Lo de Máximo es peor entre los porteños. De los ocho
dirigentes relevados, es el que tiene peor "diferencial", esto es, la
diferencia entre la imagen positiva ("muy buena" y "buena")
y la negativa ("mala"). En su caso, llega al -33%. Además, un 15,8%
de los porteños asegura directamente que "no lo conoce". Como
consuelo, válido, el heredero K podrá contraponer que su candidatura es en su
terruño, Santa Cruz.
Otro kirchnerista al que los porteños parecen querer más
bien poco es el secretario Legal y Técnico de la Nación, Carlos Zannini,
candidato a vicepresidente de Daniel Scioli. Acumula un 43% de imagen
"mala" y su diferencial negativo llega a -26,5%.
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