Insfrán y Máximo Kirchner operan para que fracase el acuerdo
con los buitres
Cristina Kirchner empezó a operar fuerte para arruinarle a
Mauricio Macri el acuerdo con los holdouts, la piedra angular de su programa
económico, cuya viabilidad depende de volver a tomar créditos en dólares en los
mercados internacionales.
La expresidente jugó fuerte y ante la posibilidad cada vez
más cierta del Gobierno de lograr en Diputados con la ayuda de los bloques de
Massa y Bossio la aprobación del proyecto de ley que deroga las leyes Cerrojo y
de Pago Soberano, la ex presidenta envió a su hijo a cerrarle el paso a la
norma en el Senado, dominado con comodidad por la bancada peronista que conduce
Miguel Angel Pichetto.
Máximo le pidió que vote contra el acuerdo de los holdouts o
al menos le incorpore modificaciones, para que regrese a Diputados y se le
complique la negociación a Macri.
La reunión se concretó ayer por la tarde en el hotel Conte
del barrio de Congreso, lugar elegido para alojarse por el gobernador formoseño
Gildo Insfrán cada vez que viene a Buenos Aires.
La presencia de todos los gobernadores del país en la
Capital por la reunión que mantuvieron con el ministro del Interior, Rogelio
Frigerio, fue aprovechada por Cristina para hacerlo debutar a su hijo en las
grandes ligas de la negociación política.
Máximo llegó a la cumbre del hotel Conte acompañado por su
tía Alicia Kirchner y allí los esperaban además de Insfrán; el diputado José
Luis Gioga; su sucesor en la gobernación de San Juan, Sergio Uñac y el invitado
especial, Miguel Angel Pichetto.
El encuentro tuvo por único objetivo presionar fuerte al
jefe de bloque de los senadores peronistas para que vote contra el proyecto del
Gobierno y haga caer la negociación con los holdouts.
Cristina cree que la única manera del kirchnerismo de tener
sobrevida política es que se caiga el acuerdo con los buitres, Macri se quede
sin financiamiento y el país ingrese en una espiral de caos que les permita
reposicionarse ante el electorado.
Pichetto corcoveó ante el pedido y se ingresó en una
negociación que incluyó la posibilidad de que “al menos” su bloque le
introduzca modificaciones al proyecto para que regrese a Diputados y se el
“empioje” el tratamiento de la ley a Macri y eventualmente el Gobierno incumpla
con la fecha límite que puso el juez Thomas Griesa para concretar el acuerdo
con los holdouts.
Algo de eso ya le había insinuado el ex ministro Axel
Kicillof, en la reunión que tuvieron días atrás en el Senado.
Llamó la atención al senador la presencia de Gioja, porque
el ex gobernador había pedido apenas ayer por la mañana al bloque kirchnerista
que de quórum para tratar la ley. Sin embargo, algo pasó durante la jornada que
lo hizo cambiar de parecer.
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