La hija de la ex presidenta planeó un operativo con el padre
de su hija, Camilo Vaca Narvaja, en caso de que ordenen un allanamiento en su
departamento.
Florencia Kirchner ya tiene organizado un dispositivo de
emergencia en caso de que allanen su casa de Monserrat en San José y Humberto
Primo. Ya coordinó con el padre de su hija, Camilo Vaca Narvaja, para que esté
atento al teléfono en caso de que una comitiva policial y judicial se apersone
en su casa. La idea es que Camilo se haga cargo de la pequeña Helena y la saque
de esa situación. Luego del operativo en el Banco Galicia del jueves 15, la
Policía Federal fue a constatar el domicilio de ella. Eso fue lo que la alertó
de un posible allanamiento.
Hoy Florencia se la pasa encerrada en su departamento. No
sale de ahí. Se aisló. Pasa sus días con su hija y América, la mujer que la
ayuda a cuidar a Helena, y habla por teléfono con sus amigas de Río Gallegos
que viven en Buenos Aires o con el amigo de su madre, Jorge “Topo” Devoto, quien
casi todos los días le manda videos y memes sobre los traspiés y errores del
presidente Mauricio Macri.
Esta revista puso una guardia periodística el lunes 18 de
julio que duró cuatro días desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde.
Durante ese período, la menor de los Kirchner ni se asomó a la vereda. Su
custodia personal se mantuvo afuera en todo momento y solo abandonó el lugar
para ir a comer y volver. Dos días antes, el sábado, mientras los diarios
repetían su nombre en sus tapas, ella subía a su blog el podcast de su micro
radial “¿Por qué no?”, una serie de diálogos y entrevistas que buscan terminar
con el sistema patriarcal. Su compañera de aventuras es Salomé Grunblatt,
pareja de Juan Soriano, uno de los creadores de Vatayón Militante y hoy referente
de una agrupación K llamada “La Pingüinos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario