Massa, Urtubey y Bossio se reunieron anoche. Prometen ayudar
a la gobernabilidad de Macri, pero “con ciertos límites”. Disputan el liderazgo
de Cristina Kirchner en la oposición. Disidencias en el PJ bonaerense.
“Una reunión en un country nunca puede ser un encuentro
peronista”. Así dispara un intendente bonaerense del Frente para la Victoria
contra el cónclave que se realizó anoche en el barrio cerrado La Herradura de
Pinamar. La reunión fue protagonizada por Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y
Diego Bossio.
Urtubey y Bossio hablan de renovación, incluso con un corte
generacional, y buscan acallar la figura de Cristina Fernández de Kirchner como
líder del espacio.
De esto no están muy convencidos el resto de los peronistas,
que ya hacen cuentas para 2017.
Si quieren mostrar el triunfo en las próximas elecciones
legislativas, la figura de la mandataria continúa siendo una garantía. Uno de
los ejemplos se da en el territorio bonaerense, en donde se pondrán en juego
tres bancas para el Senado, dos para la mayoría y una para la minoría.
En el Frente para la Victoria creen que con Cristina y
Scioli podrían obtener la victoria (el 22 de noviembre Scioli ganó en este
territorio), por lo que aseguran que allí reside la ansiedad de Massa. “Está
apurado porque no hay espacio para él en el Senado si nosotros ganamos las dos
bancas y el PRO gana la otra. Se queda sin trampolín político para la
presidencial de 2019”, detalla un diputado peronista.
“El peronismo no es el sello de Cristina Kirchner”, dijo
ayer Massa antes de recibir a Bossio y Urtubey. El ex intendente de Tigre
aseguró: “Yo no vuelvo al Partido Justicialista, sólo me estoy juntando con
peronistas”.
El diputado de UNA quiere que su aliado político, el ex
gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, pelee la presidencia partidaria,
cuyas autoridades vencen en mayo de este año.
En un principio buscaron ampliar la convocatoria a distintos
intendentes y legisladores, pero los insistentes llamados no tuvieron éxito.
Sucede que el peronismo de la provincia de Buenos Aires
logró mostrarse unido en las últimas semanas y no exhibe intención de repatriar
a Massa. Mucho menos mostrar al ex candidato a presidente como un de los que
consiguió la unificación del partido. Incluso, hay fuertes enojos de dirigentes
como Julián Domínguez, Fernando Espinoza, Gabriel Mariotto y Alejandro Granados
con el diputado nacional de UNA por entrometerse en la interna partidaria.
El disgusto también es con Urtubey y Bossio por “hacerle el
circo a Massa y participar del asado”, según reconstruyen peronistas que
disienten con la jugada. El ex titular de la Anses fue el encargado de
convencer a Daniel Scioli de participar del encuentro. El ex gobernador había
hablado con Massa durante la campaña, y antes de la asunción del nuevo gobierno
mantuvieron un encuentro privado en Capital Federal. Sin embargo, Scioli
rechazó participar del asado y legitimar la reunión.
Sucede que Massa se convirtió en las últimas semanas en un
aliado del presidente Mauricio Macri y el peronismo prefiere mantenerse
distante de las políticas implementadas en los últimos días por el Gobierno.
Incluso en la cena de anoche se habló de darle “gobernabilidad” a Macri, aunque
buscaron aclarar que eso se dará con “ciertos límites”.
http://www.perfil.com/politica/
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1 comentario:
Lo único q puede hacer minimizar al kirchnerismo es un buen gobierno d Macro.
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