Mientras la organización Tupac Amaru mantiene bloqueada la
Casa de Gobierno en san Salvador de Jujuy, Milagro sala apuntó contra el
gobernador Gerardo Morales, a quien señaló como responsable de la muerte de los
42 gendarmes que iban precisamente a la ciudad jujeña para prevenir hechos de
violencia que podrían desencadenarse por la agrupación ultra kirchnerista.
Mientras el gobernador de Jujuy Gerardo Morales le tomaba
juramento a su flamante gabinete, la casa de Gobierno continuaba ayer bloqueada
por la agrupación kirchnerista Tupac Amaru que conduce Milagro Sala. El reclamo
se inició al conocerse el “plan de transparencia” que anunció mandatario
provincial, impulsando la bancarización de todos los planes sociales y emplazó
hasta el miércoles a las cooperativas para identificar a sus integrantes.
Con una movilización a la casa de Jujuy, el reclamo de la
Tupac Amaru también se realizó en la Capital Federal. Mientras, en una intensa
jornada en el norte del país, con más de mil integrantes de la organización de
Milagro Sala apostados afuera de la gobernación, la situación no logra
encausarse.
El gobernador Gerardo Morales sostiene que no recibirá a
Milagro Sala y que sí lo harán “sus ministros a los referentes de las
diferentes cooperativas pero no más a agrupaciones que quieren intermediar en
el manejo de fondos”, señalaron a Clarín desde la gobernación jujeña.
“Queremos diálogo, queremos paz, queremos trabajo para las
organizaciones sociales y para todo Jujuy”. sostuvo la agrupación a través de
un comunicado de prensa, y señalaron que continuarán con el acampe afuera de la
casa de Gobierno. “Solamente pedimos la apertura de una instancia de diálogo
para bordar 3 temas centrales: la continuidad de 20 mil puestos de trabajo
directos a través de las cooperativas de construcción de viviendas; el pago de
la ayuda extraordinaria y la entrega de bolsones navideños”, manifestaron.
El gobierno de Jujuy fue taxativo al sostener que no
recibirá a Milagro Sala, sólo a los referentes de las cooperativas que reciben
fondos provenientes de Nación y que modificará el sistema de distribución de
los mismos. Quieren ejercer más control sobre el dinero y erradicar cualquier
intermediación a través de la agrupación Tupac Amaru. En cuanto a los bolsones
navideños, el gobernador Morales indicó que los entregará “cara a cara a cada
beneficiario”, sin que intervenga ninguna organización social.
Hasta anoche, el acampe continuaba, mientras Morales tomaba
juramento a su gabinete en un día marcado por el velatorio colectivo de los 42
gendarmes que fallecieron el lunes en Salta, cuando se dirigían a la provincia
de Jujuy para asistir al gobernador ante posibles saqueos e incidentes. La
agrupación de Sala respondió al temor por presuntos hechos de violencia,
señalando que su reclamo es “pacífico y no participamos ni participaremos de
ningún saqueo a ningún comercio. Desde la gobernación señalaron a Clarín que no
solicitaron más refuerzos de fuerzas federales y que el gobernador “se puso a
disposición del las autoridades nacionales”.
Culpa de Morales
La dirigente kirchnerista Milagro Sala apuntó al gobernador
jujeño, Gerardo Morales, por la muerte de los 42 gendarmes que se dirigían a la
Provincia para reforzar la seguridad ante las protestas que montó la
organización Tupac Amaru, porque, dijo, fue una "torpeza" de su parte
la solicitud de los efectivos. En tanto, la Red de Organizaciones Sociales
(ROS) cumplía hoy su segunda jornada consecutiva de protesta en la Plaza
Belgrano, a metros de la Casa de Gobierno, en reclamo de la apertura de una
"instancia de diálogo" con el gobierno provincial.
"Nos solidarizamos con las familias de los gendarmes.
Ha sido una torpeza grande de este gobierno pedir gendarmes, cuando todo el
mundo sabe que cada vez que moviliza la Tupac, dejamos las plazas y todo
limpio", lamentó la legisladora al referirse al accidente ocurrido ayer en
una ruta salteña, al desbarrancar el ómnibus que trasladaba a los efectivos.
Los Gendarmes se dirigían a Jujuy para reforzar la seguridad
en la Provincia a pedido del gobernador, ante las protestas que montó en torno
al Ejecutivo la organización Tupac Amaru, que dirige Sala, a quien Morales le
retiró el manejo de planes sociales.
Sala rechazó las versiones sobre posibles saqueos, cortes de
ruta y marchas a la casa del gobernador por parte de los militantes sociales:
"Lo desmentimos y lo vamos a repetir".
En cuanto al acampe que mantiene la ROS frente a la casa de
Gobierno dijo que se trata de una protesta "pacífica": "No nos
van a encontrar ni una honda, ni una piedra, ni una capucha".
La medida se inició ayer en reclamo de una "instancia
de diálogo" con el gobierno provincial, que anunció un "plan de
transparencia" con la bancarización de todos los planes sociales y emplazó
hasta mañana a las cooperativas para identificar a sus integrantes.
"Lo único que queremos es la apertura de una instancia
de diálogo. Si Morales no nos quiere recibir, que no lo haga, pero que alguien
del Gobierno nos atienda", reclamó Sala, quien le recordó al gobernador
que "tiene que gobernar para todos los sectores y él no puede elegir quién
representa a cada sector".
Por último, aclaró: "Tampoco nos asusta que saquen un
registro único de organizaciones sociales, porque nosotros no tenemos nada que
ocultar".
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