Distintos estudios de KPMG indican que cobran un promedio de
8000 pesos sin trabajar; según estimaciones, el gasto en sueldos ascendería a
$20 mil millones anuales
La definición en lunfardo de ñoqui, aquel que sólo cobra una
vez por mes y que no trabaja, no tiene que ver con quienes se presentan al
lugar de trabajo y hacen poco y nada sino con aquellos que directamente no
trabajan pero tienen un sueldo estatal. "El Estado es la compañía número
uno en contratación de personas con un escaso y deficiente control sobre
ellas", dice Diego Bleger, socio a cargo de Forensic Services de KPMG.
Por qué y para qué existen estas contrataciones irregulares
son preguntas que tienen múltiples respuestas. La más importante está
relacionada con el financiamiento de la política. "Es un modo de obtener
dinero público para hacer política. Por ejemplo, si se necesitan $ 5 millones
por mes, se contrata a 500 personas con un sueldo de $ 10.000 por mes. Esas
personas quizás ni se enteran", explica Bleger.
Cuántos empleados hay en el Estado argentino es un número
difícil de establecer porque no hay cifras oficiales y en los últimos meses se
incorporaron de a miles a la planta permanente.
Según la Fundación de Investigaciones Económicas
Latinoamericanas (FIEL), ese número trepó de 3.583.000 en 2012 a 3.995.000 este
año. Cuando asumió Néstor Kirchner, en 2003, había 2.210.000 empleados
públicos. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), hacen
referencia a que existen tres millones de empleados públicos.
Tomando una cifra intermedia, existen 3,5 millones de
empleados públicos en la actualidad. En base a estudios anteriores de KPMG,
entre el 5% y el 7% del total de una planta son "empleados fantasma"
que cobran un promedio de $ 8000 mensuales. Para llegar a este porcentaje, la
firma realizó la técnica de entrecruzamiento de datos y la puesta en marcha de
un 0800-ñoquis, con muy buena repercusión, ya que los empleados que sí trabajan
ven con muy malos ojos a aquellos que cobran un sueldo sin concurrir a la
oficina.
El 6%, de los 3,5 millones de empleados públicos serían
entonces 210.000 personas que le insumen al Estado $ 20.160 millones anuales en
concepto de salarios, sin contar aguinaldo y vacaciones. A modo de comparación,
por la Asignación Universal por Hijo (AUH) el Estado pagó $ 24.196 millones al
tercer trimestre de este año, según la Asociación Argentina de Presupuesto y
Administración Financiera Pública (ASAP). El presupuesto inicial para 2015 fue
de $ 24.818 millones, y luego se extendió a $ 30.818 millones.
Sin los ñoquis, entonces, podría aumentarse como mínimo un
50% el monto de la AUH, que hoy es de $ 837 por cada hijo para grupos
familiares con ingresos de hasta $ 7500 mensuales y $ 2730 por hijo con
discapacidad (la AUH disminuye montos a medida que los ingresos son
superiores).
Andrés Ibarra, a cargo del ministerio de Gestión y
Modernización, dijo: "Encaramos un relevamiento área por área para corroborar
la cantidad de empleados, su tipo de vinculación, de planta o contratos. Dentro
de lo que es sólo la administración pública nacional, nos llama la atención que
los contratos que se iniciaron en los últimos tres años son más de 20.000 sobre
un total de contratados de 64.000. Vamos a revisar esos contratos para ver que
correspondan a gente que efectivamente está trabajando en esa administración.
Es un número que nos sorprende por su magnitud".
El funcionario aclara que hay 370.000 empleados en la administración
pública nacional; más de 20.000 en los distintos organismos y 50.000 más de
empresas públicas. Si se agregan los otros poderes se llega a unos 900.000
empleados, "pero queremos corroborar esta cifra", dice. No incluye
empleados provinciales y municipales, aunque concuerda con FIEL en la cifra
total.
Categorías de ñoquis
Existen favores políticos por los que se incorporan personas
al Estado; los ñoquis militantes, quienes figuran en un determinado puesto pero
se dedican sólo a la militancia; quienes contratan personas o parientes que en
realidad trabajan en otros lugares, y se quedan, o no, con un porcentaje de su
sueldo; fallecidos que siguen con recibo de sueldo mensual y que cobra otra
persona; quienes tienen parte de enfermedad de manera permanente; y ñoquis por
error, aquellos que ya no trabajan para el Estado o se jubilaron hace tiempo,
pero que siguen con su sueldo porque nunca se los dio de baja, como prueba del
inmenso desorden que existe a la hora de llevar las cuentas y registros públicos.
"Sucede, en algunos casos, que los empleados cambian de
repartición pero cobran sueldo de ambas, la anterior y la actual", dice
Raúl Saccani, Socio a cargo de Forensic & Dispute Services de Deloitte.
Durante los últimos días del gobierno saliente se pasaron a
muchas personas a la planta permanente. Según un estudio de KPMG mundial, ante
un cambio de gobierno hay que detectar a quienes nunca trabajaron y cobran un
sueldo de manera rápida. De otra manera se esconden en el gran océano de
empleados públicos. En este sentido, Bleger recomienda hacer auditorías en
todos los niveles de la administración pública.
"Todos sabemos que existen los ñoquis, se trata de una
de las formas de abuso de poder", agrega Carlos Rozen presidente de la
Asociación Argentina de Ética y Compliance y socio de BDO. "Económicamente
es rentable para el que da el trabajo y se queda con una parte, y para el
beneficiario si es que llega a cobrar algo de ese sueldo. El que pierde es el
Estado, que somos todos", añade.
Contratados
La preocupación de Hugo Godoy, secretario general de la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), es que no se confundan los ñoquis
con los trabajadores del estado que están precarizados, unos 600.000 en total.
"El 31 de diciembre vencen los contratos de 95.000 trabajadores
contratados en el estado nacional y de 600.000 contando provincias y
municipios. No se puede dejar a estos trabajadores en la calle. No queremos que
se salga a la caza de ñoquis como una manera de justificar el despido de
trabajadores. La conversación que debemos tener es cómo terminamos con la
precariedad laboral en el Estado", dijo.
El representante de los trabajadores del estado afirma que
"hay una costumbre ante los cambios de gobierno de despedir a los
precarios para nombrar gente de sus propias filas".
El miércoles pasado, unos 3000 trabajadores legislativos
realizaron una protesta fuera y dentro de la Cámara de Diputados en contra de
la decisión de no reconocer recategorizaciones y el pase de personal a planta
permanente dispuesta en los últimos seis meses, que cesó cuando las nuevas
autoridades prometieron "rever" la medida. El anterior titular del
cuerpo, Julián Domínguez, había pasado a planta permanente 600 trabajadores
transitorios de distintas áreas.
"No se avizora un panorama sencillo para la flamante
administración si tuviera la voluntad política de purgar ejemplos extremos como
estos", dice Saccani. "Quizás pueda remover algunos, pero una acción
más generalizada probablemente generará inquietud entre todos los trabajadores
-incluso aquellos que genuina y honestamente se desenvuelven día a día- y en
particular planteará algún nivel de conflictividad que deberá gestionarse de
manera adecuada.
"Para que las revisiones puedan llevarse a cabo, se
debe abordar el tema desde el punto de vista del Derecho Laboral y Penal, con
un adecuado aseguramiento de las pruebas y respetando la dignidad de los
trabajadores de buena fe."
Cómo trabajan los investigadores
"A la hora de detectar las potenciales irregularidades,
primero se auditan las bases de datos en busca de indicios tales como aquellos
empleados con datos coincidentes (domicilios, teléfonos, nombre, repartición),
vinculaciones directas con empleados de otras dependencias, con sueldos
registrados en múltiples reparticiones o cobrando horas extras de forma
indebida, con empleo registrado tanto en el sector público como en el privado,
o que no se toman vacaciones ni licencias, entre otros", dice Saccani.
La acumulación de indicios llevará a seleccionar los casos
que deban ser analizados con más detenimiento, lo que usualmente incluye una
revisión in situ, con entrevistas al empleado "y preservación de la
evidencia que podría requerirse frente al eventual proceso de
desvinculación".
http://www.lanacion.com.ar/
http://www.lanacion.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario